La Asociación de Permisionarios, Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juego de Apuesta en México (AIEJA) se mostró a favor de la iniciativa de Morena para reformular el régimen fiscal para la organización y celebración de juegos con apuestas y sorteos.
El sector de apuestas en México emplea a 50.000 personas y genera otras 120.000 fuentes indirectas de empleo, y es uno de los que mayor cantidad de impuestos aporta a nivel federal.
Además de que se ha caracterizado por ser responsable en el cumplimiento de sus obligaciones legales y de toda la normatividad, especialmente en la prevención del lavado de dinero, indicó Miguel Ángel Ochoa, presidente de la AIEJA.
A pesar de ello, dijo, esta industria se ha visto afectada cuando numerosos estados y municipios implementan una serie de contribuciones suplementarias, muchas de ellas profundamente cuestionables y hasta anticonstitucionales.
Esto ha obligado a múltiples salas a revisar sus operaciones y sopesar la decisión de mantener sus inversiones y actividades en el país, con los costos económicos y sociales que esto implicaría, apuntó Ochoa.
«Desde hace años hemos solicitado la instalación de mesas de trabajo para que juntos, autoridades, empresas, académicos y expertos del sector, podamos revisar las incoherencias existentes en materia hacendaria y diseñar una nueva política fiscal, moderna, proporcional y con equidad», remarcó.
El objetivo, precisó, no es solamente el crecimiento de esta actividad, sino una mayor contribución al desarrollo socioeconómico de México.
El titular de la AIEJA recordó que han solicitado públicamente dicho planteamiento que impulsaría en términos generales a la industria.
Por tanto, «reiteramos nuestro beneplácito en relación a esta iniciativa y nuestra entera disposición a compartir nuestra experiencia y colaborar en la elaboración de los nuevos lineamientos que la Federación pretenda impulsar a lo largo de esta administración».
Añadió que la industria del juego en México nunca se ha manifestado en contra de sus obligaciones fiscales, «pero sí a favor de una exhaustiva revisión y, por qué no, un nuevo régimen tributario federal que ponga un territorio parejo para todos».
