El Consejo de Gobierno regional ha decidido la suspensión como consecuencia del contexto social de preocupación por el juego y las apuestas, pese a haber aprobado un acuerdo para planificar el número de locales en diciembre de 2017.
En esa fecha, el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha aprobó un acuerdo encaminado a planificar el número de establecimientos de juego, cualquiera que fuera su tipología, que se podrían establecer en la región fijando un cupo de diez autorizaciones para el año 2018 y otras diez para el año 2019.
El portavoz del Ejecutivo autonómico, Nacho Hernando, explicó en rueda de prensa que tras un estudio elaborado a principios de este año desde la Dirección General de Tributos y Ordenación del Juego, en el que se analizan las nuevas circunstancias socioeconómicas que se han producido desde 2017, «el Gobierno regional cree que lo más conveniente es suprimir el cupo de diez autorizaciones de instalación previstas para este año».
La suspensión, ha argumentado, se produce «dado el actual contexto social, donde el incremento de locales de juego y de la actividad de juego y apuestas en general ha generado una importante preocupación social, especialmente en familias con hijos menores de edad».
