El candidato a la presidencia del Gobierno español, Pedro Sánchez, acaba de lograr la mayoría en el Congreso español y ha sido investido presidente, lo que da vía libre a la reforma de la ley del juego en España que plantea en su coalición de gobierno.
La reforma restrictiva de la ley del juego es una de las medidas contenidas en el acuerdo de coalición firmado entre el PSOE y Podemos para gobernar España. El encargado de llevar a cabo esa reforma será el próximo ministro de Consumo, Alberto Garzón, que tendrá competencias en el ámbito del juego.
Según el acuerdo entre PSOE y Podemos, las reformas que se van a acometer pretenden «para prevenir y frenar la ludopatía». Así, se plantea regular desde el Estado la publicidad de los juegos de azar y apuestas en línea, de forma similar a cómo lo están los productos del tabaco.
Asimismo, se introducirán medidas de información, gestión y limitación del consumo de juegos de azar para «reforzar la autoconciencia y autonomía del jugador» con vistas a establecer prácticas de consumo saludable y «para prevenir, anticipar o identificar la generación de patrones de juego problemático».
Por otro lado, el acuerdo aborda la necesidad de impulsar criterios homogéneos con las comunidades autónomas, un aspecto muy demandado por parte de la industria española, que a menudo se ve enmarañada entre las exigencias del regulador estatal y el autonómico cuando posee tanto juego en línea como presencial. Una de las principales medidas que avanza el acuerdo en este sentido es evitar que los locales de apuestas puedan abrir antes de las diez de la noche y también limitar su proximidad a centros escolares.
El Gobierno de izquierdas promoverá la implicación de los operadores en las acciones de «información, prevención, sensibilización y reparación de los posibles efectos indeseables derivados de la actividad de juegos de azar».
También se propone reorientar la tasa por la gestión administrativa del juego online y destinar un porcentaje «a iniciativas preventivas, de intervención y de control, así como de reparación de los efectos negativos producidos por la actividad del juego».
En este campo, una de las obligaciones que pretenden introducir es la de que los locales de juego y apuestas cuenten en la entrada con un cartel de advertencia sobre los peligros de la ludopatía, «con un contenido y proporciones análogas a los que aparecen en las cajetillas de tabaco», finaliza el documento.
La reforma de la regulación del juego ha sido una de las banderas del partido de Podemos en las distintas elecciones que se han llevado a cabo en España en los últimos años.
