La Asociación Nacional de Juegos y Loterías (ANJL) de Brasil ha insistido en un comunicado en que el acceso a las plataformas de apuestas en el país sólo está permitido a mayores de 18 años.
Para garantizar este control, los sitios web debidamente legalizados por el gobierno federal exigen el número de CPF y el reconocimiento facial en el proceso de registro, garantizando así que los juegos sean utilizados exclusivamente por adultos.
Pero el resultado efectivo de la restricción depende de la colaboración de los responsables, quienes no deben utilizar sus datos personales para conceder acceso a niños, niñas y adolescentes, lo que constituye un delito punible.
La Ley 14.790/2023 y la Ordenanza n.º 1.231 de la Secretaría de Premios y Apuestas (SPA), del Ministerio de Hacienda, prohíben a los sitios de apuestas permitir el registro de menores de 18 años, y la ANJL ha tratado este tema como una de sus prioridades.
A finales del año pasado, incluso antes del proceso de legalización de las páginas web, la entidad lanzó en las redes sociales la campaña educativa “Las apuestas no son cosa de niños”, destinada a concienciar a los adultos sobre la prohibición del uso de plataformas de apuestas por parte de los usuarios. menores.
“La Asociación ha puesto de su parte, creando mecanismos para evitar el acceso de menores de edad. Pero las acciones de sensibilización también deben ser asumidas por los responsables de estas personas”, argumenta Plínio Lemos Jorge, presidente de la ANJL.
Plínio destaca que los sitios web ilegales, que aún operan en el país, representan una amenaza para los niños, porque el acceso a las apuestas se realiza sin ningún tipo de restricción. “Las plataformas legalizadas siguen las pautas impuestas por la legislación brasileña. Y, por lo tanto, pudimos implementar formas para evitar que los menores accedan a ella”.
“En el caso de los sitios web que no están autorizados para operar en el país, la realidad es diferente. Los niños no sólo pueden entrar sin el registro correspondiente, sino que además se les anima a jugar”, advierte el presidente de la ANJL.