La asociación de juegos de azar colombiana Cornazar clama por la rápida aplicabilidad del artículo 59 del Plan Nacional de Desarrollo para los contratos de máquinas de azar vigentes y para los nuevos. Los asociados de este gremio explican su postura en esta opinión que han hecho llegar a GIEspañol:
«El Sistema de Conexión en Línea, con parámetros establecidos por el Monopolio Rentístico de los Juegos de Azar en Colombia (Coljuegos), además de costoso y arbitrario resultó —al parecer— ser dudoso y obsoleto. Ahora, la Entidad tiene un nuevo capricho: la chatarrización y posterior homologación del parque de máquinas que aún tiene vida útil y responde a las necesidades de un segmento de mercado. Coljuegos pretende aumentar los costos operativos de los empresarios sin otorgarles los beneficios contemplados en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) que están plasmados en la ley en aras de sostenibilidad.
La Corporación Nacional de Empresarios de Juegos de Suerte y Azar (Cornazar) insta a Coljuegos a que aplique de inmediato el PND para los contratos vigentes y para los antiguos para estimular el crecimiento económico de la Nación, la confianza inversionista y en beneficio de la economía pública y de la privada. Los empresarios representados en la Corporación, agotados por la indolencia de la entidad reguladora, alzan su voz para que propenda la armonía en el poder público y se les permita mejorar sus balances financieros.
Paula Arango: “La situación actual del sector es preocupante y desalentadora. La entidad que nos vigila se escuda en que no hay condiciones de confiabilidad para la no aplicación del PND y pretende que homologando las máquinas la transmisión será más confiable. Cabe anotar que confiabilidad existe: desde el 2015 venimos pagando tarifas variables. Adicionalmente los proveedores de Sistemas en Línea fueron certificados en las condiciones que exigió la entidad. Sin lugar a dudas lo que pretende la entidad es recaudar en menoscabo del operador sin importarle su estabilidad económica que se traduce en estabilidad para los recursos de la salud de los colombianos”.
“El sector se enfrenta a un desafío que parece insuperable: la indolencia de un ente regulador que no es capaz de apostar por el desarrollo y el fortalecimiento del sector a largo plazo. El ente regulador persiste en seguir aplicando la tarifa que regía hasta antes de la promulgación del PND, so pena de la inviabilidad financiera de las empresas del juego, cuyo pago de derechos de explotación representa el 60% del total recaudado por este concepto.
La postura de Coljuegos frente a este tema no solamente va en contravía de lo dispuesto por la Ley del PND, sino que aproxima el problema de forma mezquina y con una perspectiva cortoplacista en extremo.
Jairo Alberto Quintero: «Las directivas de la entidad reguladora no piensan sino en la reducción del recaudo y no están dispuestas a buscar alternativas para mantenerlo en los niveles de hoy o, incluso, aumentarlo. Y aquí es donde viene su mirada cortoplacista, para el ente regulador es más fácil apretar el cinturón de las empresas legales que perseguir la ilegalidad. Entre otras cosas, porque para los intereses particulares de algunos funcionarios públicos es más rentable mostrar resultados durante su paso por las entidades que luego de haberlas abandonado”.
“Actualmente hay un escaso acceso al sistema financiero: factor importante para ser analizado por las agremiaciones y por Coljuegos; puesto que el no tener créditos blandos de inversión no estaría facilitando procesos de reglamentación futura con respecto a una Homologación”, agrega Elízabeth Maya Cano, presidente de Cornazar y finaliza: “Es importante también conocer el tratamiento que se le dará a la disposición final de la máquina, su desintegración física total por medios controlados y amigables con el medio ambiente, se debe de asegurar la forma que se garantice el retiro definitivo de su operación para que estas no terminen alimentando la informalidad”.