El regulador colombiano, Coljuegos, ha admitido que el país tiene un grave problema con el juego ilegal, al reconocer que debe lidiar con un índice de juego ilegal que ronda el 40 por ciento de la actividad.
Así lo admitió el presidente de Coljuegos, Juan B.Pérez Hidalgo, a la radio oficial RCN Radio, donde advirtió sobre los millonarios recursos que está dejando de percibir el país debido a la alta tasa de ilegalidad en el sector.
Según Pérez Hidalgo, cada año las arcas del Estado dejan de percibir entre 700.000 y 800.000 millones de pesos por la oferta de juego ilegal en el país, lo que impacta en un gran malestar entre la industria legal por la alta imposición que soporta el sector y también en los ciudadanos colombianos. Cabe reseñar que los impuestos del juego en Colombia se destinan a financiar el sector público de salud.
Pérez Hidalgo añadió que, tras el juego ilegal, hay organizaciones criminales que están siendo investigadas y aseguró que «la Fiscalía ha tomado muy en serio este trabajo de perseguir la ilegalidad de los juegos de suerte y azar».
Para aumentar la persecución contra el juego ilegal, el Gobierno colombiano prevé crear un cuerpo de élite para fortalecer los operativos policiales contra el juego ilegal, intensificar la vigilancia y controlar más este problema.
«Esperamos que este cuerpo élite empiece a funcionar en aproximadamente dos meses, actualmente lo que estamos haciendo es un trabajo conjunto con los gobernadores, los alcaldes y los gremios del sector para combatir la ilegal de los juegos de suerte y azar», afirmó el alto funcionario.
Anualmente, el sector del juego genera más de 1,6 billones de pesos al Estado anualmente, entre el Impuesto del Valor Agregado (IVA) y los derechos que las compañías de juego abonan por obtener la concesión de la explotación de los juegos, cuyo monopolio está en manos del Estado.
En esta situación, los gremios del país están reclamando de forma insistente que se aplique el Plan Nacional de Desarrollo (PND) del sector del juego aprobado por el Congreso, para aumentar las posibilidades de explotación de nuevos juegos y mejorar también las expectativas de los operadores dedicados a este sector en Colombia.
