Brasil avanza en la regulación de las apuestas deportivas bajo una medida provisional presentada el jueves por varios ministerios de planificación, gestión, salud, turismo y deporte.
Esta acción establecerá una secretaría dentro del Ministerio de Hacienda que será responsable de evaluar y autorizar a los operadores de apuestas deportivas en Brasil y regular el mercado para garantizar una recaudación de impuestos efectiva.
El gobierno no ha revelado las tarifas de acreditación que deben pagar los operadores, pero ha establecido una tasa impositiva del 16% de los ingresos brutos del juego.
También se aplicará un impuesto sobre la renta del 30% a las ganancias de los jugadores que superen el umbral de 2.112 reales (390€ / 425US$).
Los ingresos de las apuestas deportivas reguladas se utilizarán para financiar la seguridad pública, la educación básica, los clubes deportivos y acciones sociales. Del impuesto GGR del 16 por ciento, el 2,55 por ciento se destinará al Fondo Nacional de Seguridad Pública, el 0,82 por ciento a la educación básica, el 1,63 por ciento a los clubes deportivos, el 10 por ciento a la seguridad social y el 1 por ciento al ministerio del deporte.
Las reglas para la comercialización de apuestas deportivas se establecerán en una fecha posterior en cooperación con el Consejo Nacional de Autorregulación Publicitaria (Conar), pero se espera que incluyan restricciones de tiempo para la publicidad transmitida y un requisito para promover el juego responsable.
La medida provisional permite al gobierno eludir el proceso legislativo normal y promulgar leyes que se consideren urgentes. Las medidas provisionales tienen una vigencia inicial de 60 días y pueden ser renovadas una sola vez por 60 días adicionales, luego de lo cual el Congreso Nacional debe aprobar la ley para que permanezca en vigor.
Una vez promulgada, la medida marcará la primera vez que se regulan las apuestas deportivas en Brasil, a pesar de numerosos intentos en los últimos años.
