La ciudad de Bogotá ha autorizado ya la apertura de casinos y bingos, además de anunciar más cambios en la nueva realidad con la Covid-19 para reactivar económicamente la capital colombiana.
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, confirmó la apertura de casinos y bingos al indicar que las únicas actividades no permitidas serán bares, discotecas, lugares de baile, conciertos y eventos masivos en sitios cerrados.
De acuerdo con la mandataria, “toda actividad con el protocolo de bioseguridad puede operar aplicándolo. No tendrá límite de días, pero sí de horario de ingresos y de aforo, según lo aprobado por el Ministerio de Salud para cada actividad económica”.
Asimismo, la alcaldía informó que no habrá pico y cédula. No habrá turnos por día. Algunos sectores tendrán horarios de ingreso, pero podrán trabajar todos los días y todos los establecimientos deberán controlar el aforo para garantizar dos metros de distancia entre persona y persona.
Acerca del anuncio realizado por la alcaldía, el presidente de Fecoljuegos, Evert Montero Cárdenas, consideró éste un logro importante para reactivar el sector.
“Fecoljuegos ha trabajado con el convencimiento que esta actividad requiere y con la fuerza y dedicación fundamental en este proceso. Recibimos esta noticia con toda la responsabilidad y el compromiso del cumplimiento de nuestro protocolo de bioseguridad”, ha afirmado Montero Cárdenas.
“Debemos demostrar que esta es una industria responsable que cuida por la salud y el bienestar de sus clientes y colaboradores, sin duda alguna con el apoyo y respaldo de todos lograremos una pronta recuperación de la actividad”, ha añadido.
Registro de protocolos
Para reiniciar la operación de las salas de juego, los operadores deberán realizar el registro de sus protocolos de bioseguridad y los formatos necesarios cuando se habilite el código CIIU del sector en la página web.
Con la apertura de la industria en la capital, 532 establecimientos retoman su operación, entre ellos, 515 casinos y 17 bingos. 7.000 colaboradores vuelven a sus puestos laborales y la ciudad continuará percibiendo ingresos para la salud.
Durante los seis meses que ha permanecido cerrada la actividad, el sector en Bogotá ha dejado de contribuir a la salud con unos 65.000 millones de pesos.
