El flamante presidente del Consejo Nacional de Juegos de Azar de Paraguay, Óscar Ramón Portillo Martínez, ha firmado un contrato que entrega el monopolio de las apuestas deportivas a la firma Daruma Sam, tras el escándalo que terminó con la renuncia del ex titular de la entidad, Javier Balbuena.
Con la firma del contrato, Daruma Sam (a través de la marca Apostala) se convierte en la única operadora de apuestas deportivas en el país. Según estimaciones del Estado, la explotación de apuestas deportivas por un periodo de cinco años inyectaría alrededor de 544.413.195.900 guaraníes a la economía nacional.
En un comunicado publicado en la página del Ministerio Hacienda de Paraguay, el regulador ratifica la concesión tras una decisión “unánime” de los miembros de Conajzar.
Además, afirma que el proceso “se ciñó estrictamente a lo establecido en el Pliego de Bases y Condiciones”.
El pasado 7 de marzo, Javier Balbuena, quien fuera presidente de la Conajzar por más de cuatro años, anunció que daría un paso al costado. Si bien manifestó que los motivos de la renuncia tenían que ver con su intención de “volver al sector” privado, el abogado de la operadora de juegos de azar YEM S.A. Julio Godoy asegura que Balbuena fue obligado a renunciar. “Aparentemente no quiso suscribir” el documento ratificando la adjudicación a Daruma Sam, señaló.
YEM es una de las empresas oferentes que se encuentra llevando adelante acciones judiciales contra la licitación, en un primer momento, y ahora, contra el decreto que otorga la concesión a Apostala.
En diciembre de 2017, Conajzar informó que Daruma Sam había ganado la licitación pública para la concesión de la explotación de apuestas deportivas con carácter de exclusividad en el territorio nacional por un período de cinco años, de acuerdo con la resolución n.° 60/17.
El 15 de febrero de este año, el presidente paraguayo Horacio Cartes suscribió el Decreto Nº 8535 que dio luz verde a la adjudicación y firma del contrato a favor de Daruma Sam.
Sin embargo, luego de corroborar irregularidades denunciadas por empresas oferentes, el viernes 16 la Contraloría General de la República emitió un dictamen en el que concluyó y recomendó declarar “desierto el proceso licitatorio de referencia, previa revocación de la resolución de adjudicación dispuesta, a los efectos de la adecuación constitucional” del llamado para la explotación de apuestas deportivas. Y llamó a las autoridades de Conajzar a hacer una nueva licitación.
