EXCLUSIVA.- Latinoamérica se presenta actualmente como una de las regiones con mayor potencial de crecimiento del mundo. Los ojos de múltiples proveedores y operadores a nivel global están puestos en nuestros países y nuestros reguladores, como relata Karen Sierra-Hughes,directora de Relaciones Gubernamentales de Laboratorios GLI, en este artículo en exclusiva para GIEspañol.
Los ojos de múltiples proveedores y operadores a nivel global están puestos en nuestros países y nuestros reguladores, que han ido avanzando paulatinamente en los procesos de desarrollo regulatorio que permitirán un crecimiento controlado de esta industria que representa un componente importante de nuestras economías.
Cuando hablamos de retos de la región, podemos empezar haciendo referencia la Región centroamericana donde la mayoría de las jurisdicciones no cuenta con una entidad reguladora del juego especializada que pueda tomar decisiones fundadas en una política de juego previamente determinada en base al conocimiento necesario de la industria, que permita considerar no solo las posibilidades de ampliar la oferta de juego sino también evaluar el impacto de estas y las medidas necesarias para garantizar la protección del jugador, el operador y los intereses del Estado. Este el caso de países como El Salvador y Honduras entre otros. Como consecuencia, vemos jurisdicciones donde no existen las condiciones para invertir con expectativas de retorno a largo plazo.
Jurisdicciones poco claras
Asimismo, nos encontramos inclusive con jurisdicciones en las que no está claro lo que está legalmente permitido, o también aquellas que en base a decisiones administrativas deciden permitir la operación de ciertas líneas de negocios sin que exista una Ley o regulación que así lo valide. En GLI trabajamos con los gobiernos en los procesos de desarrollo de leyes de juego, donde la política de juego es crucial para definir las bases de la regulación nacional, lo cual inicia con la determinación de los objetivos de la regulación que podría ser generar recursos a través de la tributación, generar inversión y plazas de trabajo, entre otros.
Por otro lado, contamos con países donde sí existe una entidad reguladora de juego especializada, pero la misma Ley de juego limita sus facultades para regular nuevas modalidades. Este es el caso de países como Perú y Chile y la regulación del juego online. El proceso de aprobación de leyes en nuestros países suele ser complicado y donde los intereses políticos juegan un papel importante. Nuestros reguladores han pasado por un proceso importante de profesionalización, donde hoy día la mayoría está en la posibilidad de desarrollar, sugerir, y presentar mejoras a las leyes existentes, y donde tanto la política de juego como la participación de la industria es vital.
Por otro lado, nos encontramos con países en los que el juego ha crecido con carencia de regulaciones o validado por procesos judiciales donde amparos y decisiones judiciales crearon una industria paralela, y donde existe la dificultad de formalizar la industria. Perú fue exitoso en el proceso de formalización de juego presencial con una política de puertas abiertas y con plazos realistas que fueron exigidos y cumplidos, pasando de un 80% de ilegalidad a un 100%. El cumplimiento técnico y la exigencia del proceso de certificación fue crucial para el éxito desde este proceso de formalización.
Estándares técnicos
Concentrándonos en el cumplimiento técnico, es importante resaltar que la tecnología y los procesos relacionados con el cumplimiento de estándares técnicos garantizan la prevención del lavado de activos, el cumplimiento de prácticas de juego responsable, la debida tributación de los operadores, la protección de la información de los jugadores y del operador, la prevención del fraude y manipulación del juego, la integridad y transparencia del juego. Es así que jurisdicciones de Latinoamérica han ido poco a poco adaptando el proceso de cumplimiento técnico exigiendo la certificación y auditoría no sólo para juego presencial sino también online.
En cuanto al online, Colombia ha sido la pionera en establecer requerimientos técnicos y de ciberseguridad, seguida por Paraguay y más recientemente la Provincia de Buenos Aires y Ciudad de Buenos Aires que están prontas a publicar sus regulaciones para esta industria. GLI ha contribuido en este proceso trabajando con todos los reguladores de la región en el proceso de desarrollo de estándares técnicos y poniendo a disposición no solo de los reguladores sino también de los proveedores, los estándares GLI, los cuales hemos desarrollado tomando como referencia las jurisdicciones más reguladas y la experiencia de GLI en el proceso de certificación donde estamos reconocidos como laboratorio en la totalidad de las jurisdicciones que han establecidos estos procesos.
Un avance importante en los últimos años ha sido la apertura y el acercamiento del regulador con la industria, y que ha beneficiado el éxito de varios proyectos regulatorios que se han materializado en la región. Ejemplo de esto fue la interconexión de más de 80.000 máquinas de juego presencial en Perú, y las recientes iniciativas de Coljuegos creando el foro Jueglab para escuchar a la industria y considerar la inclusión de nuevas ofertas de juego. Esperamos ver un proceso similar en Brasil con la regulación de la recién legalizada industria de las apuestas deportivas de cuota fija.
Retos específicos
Luego podemos mencionar retos más específicos como la multiplicidad de entidades que tienen la competencia sobre la regulación, control, tributación del juego; la multiplicidad de impuestos a los que se ve sometida la industria en algunos países, no solo a nivel federal sino también municipal; la inexistencia de presupuesto propio de la entidad reguladora para poder invertir en recurso humano, capacitación y en tecnología; discriminación del sistema financiero con la industria; entre otros.
Finalmente, la colaboración entre reguladores es fundamental, así como el intercambio de experiencias que facilitará tomas de decisiones para sus jurisdicciones. Una de las principales misiones de GLI es generar ese acercamiento entre entidades gubernamentales, no sólo con sus homólogos de la región, sino también con los reguladores de las demás regiones del mundo. La Mesa Redonda de Reguladores y Loterías que organizamos anualmente para Latinoamérica y el Caribe han sido en muchas ocasiones el inicio de importantes avances regulatorios que han beneficiado a la industria. Este año se realizará en Costa Rica en el mes de octubre.
Y así, y con todos los retos que nuestra industria y reguladores tienen que enfrentar, seguimos todos comprometidos en colaborar y apoyar los esfuerzos para validar la contribución que este sector da a las economías de nuestros países.
