Chile perdió en 2019 un 2,9% de los impuestos que tributa la industria por la revuelta social iniciada el 18 de octubre de 2019, a lo que se ha sumado este año el cierre obligado por la pandemia. La Superintendencia de Casinos (SCJ) incide en la necesidad de estabilizar los ingresos en el sector.
Así, durante la rendición de cuentas de 2019, la superintendenta, Vivien Villagrán, analizó los ingresos del fisco en materia de impuestos y de IVA al juego. Junto con esto, se presentaron las cifras sobre el impacto que tuvo el 18 de ocubre de 2019 en la industria, situación que se tradujo en el cierre de nueve recintos de juego y que significó 42 días sin funcionamiento, lo que generó una contracción de un -2,9% en los impuestos que tributa la industria.
A esta situación excepcional se ha sumado este año la pandemia. La emergencia sanitaria supone un desafío para la SCJ, porque hay que dar sostenibilidad a la industria. Esa regularidad, insistió la jefa de la SCJ, es importante para garantizar los retornos que reporta esta actividad a la recaudación fiscal, como también desde la perspectiva del valor público que significa su presencia en los territorios.
Villagrán añadió que durante este periodo la institución ha mantenido una comunicación constante con los distintos operadores de casinos de juego, y se espera puedan reabrir solo cuando las autoridades sanitarias así lo dispongan, por lo que se está trabajando en conjunto en la preparación de los protocolos necesarios y medidas de control que se requieran.
Otro de los desafíos de este 2020 es otorgar los permisos de operación para los doce cupos que quedarán disponibles a partir del 2023, según lo establecido en la Ley N° 19.99 , situación solo que puede ser aplazada a través de una modificación legal. Por lo pronto, la SCJ se encuentra preparando las bases técnicas definitivas, las que estarán disponibles en el mes de julio de este año.
En lo relativo a las cuentas de 2019, la Superintendencia destacó el apoyo técnico para reforzar la prohibición de la explotación de máquinas y juegos de azar fuera de los casinos de juego.
Además, Villagrán destacó el trabajo en materia de prevención de juego responsable, en el contexto de un plan Bianual que prevé elaborar o modificar 21 normas. Entre ellas, en 2019 destacó una nueva circular de autoexclusión voluntaria de jugadores, que incrementó los autoexcluidos en un 62%. Esto se traduce en un total de 1.583 personas en esta condición.
“Sin lugar a dudas, el cumplimiento de los objetivos estratégicos de esta Superintendencia durante el año 2019 se dio en un contexto especialmente complejo. Pese ello se avanzó en aumentar su valor público, poniendo de relieve la importancia de la oferta territorial y preservando la fe pública; además se continuó velando por el cumplimiento de la normativa y la operación de los casinos, junto con mitigar efectos negativos en los usuarios, su entorno y comunidad”, señaló la Superintendenta.
