El desarrollador tecnológico BtoBet califica como un «hito» y «el próximo gran negocio» para la industria del juego en Latinoamérica, tras las últimas novedades regulatorias que empiezan a cambiar la visión del juego online en esa región.
En su informe La uberización de la industria del juego, centrado en la externalización de ciertas áreas del desarrollo tecnológico para ampliar la base local, BtoBet incide en cómo «la mayoría de los países de esta región están adoptando un marco legal estable que actúa como salvaguarda para las importantes inversiones realizadas por los operadores, al tiempo que garantiza el interés de los jugadores». Esto, indica BtoBet, «es un hito que no puede desdeñarse».
En este sentido, destaca el paso adelante dado por Brasil al legalizar por primera vez las apuestas deportivas online y, en Argentina, la legalización de las mismas en la provincia de Buenos Aires. Por el tamaño de ambos mercados, los operadores «están centrando su mirada en los beneficios que podría generar este entorno si se supervisa de forma efectiva».
Actualmente, Colombia sigue siendo el precursor de Latinoamérica. Su marco regulatorio, aprobado en 2107, define numerosas categorías de juego, desde apuestas deportivas hasta póker, pasando por fantasy sports, eSports, juegos promocionales y casino online, entre otros. Además, Coljuegos fija los requisitos técnicos para los sistemas de juego online y juego presencial.
En el caso de México, su cámara baja aprobó una ley integral para los juegos de azar online en 2014, pero el proyecto permanece estancado en la cámara alta y por el momento no se ha votado.
En Perú ya existen las casas de apuestas, pero no una ley que las regule. En este caso, parece claro que este país contará pronto con esta norma por primera vez, puesto que ya se ha presentado un proyecto para la consideración del Congreso que incluye varios aspectos relativos a las apuestas deportivas.
La ley propone un gravamen para el sector igual que el que ya abonan casinos y loterías. Así, los operadores online pagarían una tasa del 12 por ciento, en función de la diferencia entre lo que los operadores ganen y lo que abonen.
Pero, sin duda, el hecho regulatorio que ha dado impulso a la posibilidad de convertir Latinoamérica en el gran negocio del juego en los próximos años es la legalización de las apuestas en Brasil, después de años de impass político.
Una vez firmada la ley, ahora el ministro de Finanzas tiene dos años para dar forma a la regulación y tomar «decisiones tan delicadas» como quién va a operar este sector, si una sola compañía o se va a abrir un mercado libre.
Según la propuesta, los operadores presenciales deberán pagar el 80 por ciento de las cantidades apostadas a los jugadores como ganancias. Esto permite al mismo tiempo que dichos operadores no mantengan más del 14 por ciento para cubrir los costes y se distribuyan a los accionistas como beneficios. El 6 por ciento restante se dividirá entre un número de entidades sociales del país.
Por otro lado, los operadores online deberán pagar el 89 por ciento de las apuestas como ganancias y se les permitirá retener el 8 por ciento del total. El 3 por ciento restante irá a la seguridad social; educación; seguridad y clubes de fútbol.
En Argentina, la situación es más compleja, porque hay 24 autoridades de juego, una por cada provincia del país. No obstante, el presidente, Mauricio Macri, insinuó el año pasado la posibilidad de introducir un nuevo regulador federal del juego. Pero por el momento, ese camino no se ha explorado. Los operadores lo verían con muy buenos ojos, teniendo en cuenta la importante cultura deportiva de este país, como destaca el informe de BtoBet.
Sin embargo, la autoridad que ha dado un paso al frente ha sido la de la provincia de Buenos Aires, que ha regulado por vez primera el juego online. La norma contempla un gravamen del 15 por ciento del beneficio bruto de juego (GGR). Y otorgar licencias a los operadores que se establezcan físicamente en ese territorio. Además, existe una tasa administrativa del 2 por ciento para el Instituto Provincial de Lotería y Casinos, el regulador provincial.
Las licencias tendrán una validez de 15 años, aunque por el momento se desconoce qué número de licencias se emitirán. Y se exige un compromiso de los operadores con el juego responsable, como límites de tiempo y límites de depósito.
Con este panorama regulatorio tan incipiente y diverso, BtoBet refleja en su informe la necesidad de atender las necesidades tecnológicas de la industria a través de su proyecto de marca blanca, con empresas que conocen palmo a palmo la realidad de cada país y pueden desenvolverse en ella con soltura.